EL MÉXICO QUE TODOS QUEREMOS
La felicidad que anhelamos no es un don gratuito sino una conquista. Esa dicha que queremos para los nuestros nos la tenemos que ganar con nuestro propio esfuerzo, con nuestra propia dedicación, pero como no vivimos aislados sino en sociedad esta conquista debe ser una tarea común, de todo el Pueblo de México.
¿Acaso no queremos vivir con seguridad, con un empleo digno, en un hogar donde gocemos de paz y felicidad? Todo eso lo podemos conseguir si nos decidimos a vivir unidos como hermanos todos los mexicanos.
¿Qué es esto de vernos como hermanos? Se trata de salir a la calle y ya no ver a los demás como extraños, como personas que nada tienen que ver con uno. Se trata de darnos cuenta de que los demás, aquellos con quienes compartimos un mismo territorio tienen necesidades como las que nosotros tenemos, y que sólo poniendo nuestros dones al servicio de ellos es como podemos sacar adelante a nuestro México.
Las familias en que no hay amor se desintegran, eso pasa también en las Naciones. Si cada quien sólo vivie para sí mismo y no para los demás nuestro México nunca mejorará, los problemas de inseguridad y de pobreza se irán agravando más y más. Por eso nosotros como mexicanos no debemos de vivir para nosotros mismos sino para servir a los demás.
Hay que saberle decir no a los deseos egoístas: no a la avaricia, no a la lujuria, no a la soberbia... Si tomamos esas sendas en lugar de mejorar a nuestro México lo empeoraremos más y más. Tomemos el camino contrario a esos deseos desordenados, hagamos proyectos de amor, hagamos proyectos de vida, hagamos proyectos que beneficien a los demás. Ese es el camino que debemos de seguir para lograr el México que todos queremos.
Diego Alberto Treviño Rodríguez.
5 de Febrero de 2018
No hay comentarios.:
Publicar un comentario